La mañana de este martes, personal del Departamento de Seguridad Rural y de la comisaría de General San Martín, e inspectores de Bromatología de la Municipalidad de esa ciudad, realizaron inspecciones en carnicerías, entre ellas Los Hermanos Borda, en el barrio San Juan.
Ahí encontraron en la cámara frigorífica unos 600 kilos de carne sin sello de habilitación municipal, ni documentación alguna que acredite la autorización para la faena, y el propietario del comercio aseguró desconocer dónde se realizó, aunque en la misma cámara hallaron la cabeza de un animal.
La médica veterinaria policial determinó que, en esas condiciones, la carne no era apta para el consumo humano.
Por esto, la fiscal Noelia Miño dispuso el secuestro de la mercadería e inició una causa por la transgresión de las normas que garantizan la salubridad. Además, instruyó la incineración de toda la carne secuestrada.
