
Katia Blanc ocupará a partir del 10 de diciembre una de las 6 bancas que el frente opositor Chaco Merece Más obtuvo en las elecciones del domingo.
Como interventora del massista Frente Renovador, integró desde el principio el frente Primero Chaco impulsado por el diputado provincial Atlanto Honcheruk y la intendente de Barranqueras: Magda Ayala, entre otros referentes que tomaron distancia del exgobernador Jorge Capitanich cuando éste les negó el llamado a elecciones internas en el Partido Justicialista.
Y en eso estaba cuando, según contó, en un plenario del Frente Renovador, Sergio Massa le instruyó dejar todo y sumarse a la alianza coquista. Por eso, automáticamente, abandonó Primero Chaco y se mudó a Chaco Merece Más, donde terminó en el cuarto lugar en la lista.
Capitanich pasó la última semana de campaña describiendo las ampollas de sus pies, de tanto caminar la provincia, y se quejó hacia adentro: “El día que haya 100 dirigentes que se ampollen como yo, vamos a ser una fuerza imparable”.
El domingo salió bien temprano a reconocer la derrota, cuando el escrutinio aún estaba en ciernes. Junto a él había algunos candidatos y dirigentes de su espacio, y entre ellos Katia.
Pero las luces del búnker aún no se habían apagado cuando ella, en las rede sociales, celebró la banca del Frente Renovador, la que agradeció a Massa y su esposa Malena Galmarini. Y publicó fotos con ellos, en las que se la ve con el mismo outfit que lució al momento de votar. ¿Cábala?
A ojo de buen cubero, se puede inferir que la legisladora electa ya está pensando en un bloque propio, aunque en los 7 meses que restan para la asunción, puede pasar muchísima agua bajo el puente.
Los desconfiados de siempre dicen que en 7 meses un massista que se precie de tal puede cambiar varias veces de bando.