Mario Alberto Gómez murió la tarde de este viernes en su casa de la calle Bogotá al 2750, en Resistencia, cuando una de las aspas de un ventilador salió disparada y se le clavó en medio del pecho.
Se cree que estaba reparando el aparato y para probarlo lo encendió sin la parrilla protectora.
La pieza le produjo una profunda herida de unos 20 centímetros, le partió en 2 el esternón y quedó clavada en el pecho. Así salió a la calle pidiendo auxilio, pero murió desangrado antes de ser asistido.
Cuando arribó una comisión de la Comisaría Cuarta, lo encontró tendido en la vereda.