Hoteles que alojan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a afiliados del Insssep y sus familiares, derivados por cuestiones de salud a centros sanitarios de alta complejidad, adoptaron medidas motivadas por el atraso o directamente la falta de pago.
Algunos de los establecimientos decidieron dejar de servir comida a los huéspedes afiliados de la obra social a partir de este martes 3 de octubre, mientras otros ya evalúan la posibilidad de suspender incluso el alojamiento.
Este es otro caso de cuentas atrasadas de la administración de Jorge Capitanich, que se suma a otros sectores clave como la obra pública donde los empresarios constructores denuncian atrados, falta de actualización y hasta cesación de pagos.