El equipo fiscal especial integrado por Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, dictó el auto de prisión preventiva para los 7 imputados por el crimen de Cecilia Strzyzowski: los dirigente sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y el hijo de ambos y pareja de Cecilia: César Sena; la pareja de estrechos colaboradores de la familia: Fabiana González y Gustavo Obregón, y la pareja de puestos de su chanchería en Campo Rossi: Gustavo Melgarejo y Griselda Reynoso.
A César Sena le imputan homicidio triplemente agravado por premeditación, por la participación de 2 o más personas y por darse en contexto de violencia de género.
Emerenciano Sena y Marcela Acuña fueron imputados por homicidio doblemente agravado premeditación y por la participación de 2 o más personas.
González, Obregón, Melgarejo y Reynoso se les imputa encubrimiento agravado, un delito que prevé una pena de 1 a 6 años de prisión.
El quantum de la pena prevista les otorga la posibilidad de aguardar el juicio en libertad, pero los fiscales dictaron la prisión preventiva para todos en virtud de la gravedad del hecho investigado y la participación que se les atribuye, sumado a la posibilidad de que entorpecieran la investigación, considerando todas las maniobras realizadas para dificultar el proceso.
Así, rechazaron el pedio de prisión domiciliaria presentado por la defensa de González por ser madre de un niño de 2 años.
No hay dudas
Los fiscales no dudan que se trató de un crimen planificado, ni del lugar en que ocurrió ni el modo en que descartaron el cuerpo.
Para la Fiscalía, Cecilia ingresó el 2 de junio a las 9:16 a la casa de la familia Sena en la calle Santa María de Oro 1460, en Resistencia, y nunca más se la vio.
Estaba convencida de que viajaría a Ushuaia, y muy ilusionada. Esto se deduce de los comentarios hechos a sus amigas sobre su preocupación por ser primer viaje en avión, consultas en los buscadores sobre dónde comprar ropa, chocolates o tomar café en Buenos Aires, donde realizarían una escala.
Sin embargo el viaje era una mentira para distraer a sus familiares y ganar tiempo tras asesinarla, ya que se comprobó que no había pasajes ni reservas de boletos ni de colectivo ni de avión.
A 12:16 arriban Emerenciano y Marcela, y a las 13:02 César se retira. En ese lapso de tiempo los fiscales creen que los 3 asesinaron a Cecilia.
Las lesiones de rasguños en el cuello de César fueron fundamentales para ubicar cronológicamente el crimen, porque personas que vieron a César ese día dijeron que por la mañana no tenía las marcas con las que apareció por la tarde.
Alrededor de las 18, la misma cámara de seguridad que había captado el ingreso de Cecilia, registra a César y Obregón cargando bolsas negras de residuo de manera sospechosa. Están convencidos de que se traba de los restos de Cecilia.
Esos restos fueron traslados al establecimiento rural de Campo Rossi, donde fueron quemados durante varios días. Ya incinerados, sus huesos fueron triturados pero no lograron hacerlos desaparecer y pudieron ser recogidos en el lugar de la quemazón y en el río Tragadero, próximo a la chanchería.
Los peritos determinaron que los restos: fracciones óseas de manos, pies y cráneo, pertenecen a una sola persona adulta.
La valija de Cecilia, hallada quemada en el barrio Emerenciano, cierra el círculo. Obregón declaró que él y César la descartaron e incineraron el martes 6 de junio, cuando la desaparición de Cecilia ya había sido denunciada, se había montado un operativo de búsqueda y el caso ya había llegado a los medios.