“Nadie desconoce el nivel de inflación de la Argentina, pero nosotros tomamos las medidas correspondientes”, dijo el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura de la Provincia: Santiago Pérez Pons poco antes de que el Indec difundiera el índice de marzo.
De acuerdo a sus conocimientos, entrevistado por Julio Wajcman, el ministro se adelantó: “Va a ser un índice de inflación negativo, sea 5,9; 6,1 o 6,2, va a ser un índice muy negativo”.
El periodista no era tan “optimista”: “Yo creo que va a pegar en el palo de los 7”, arriesgó. Pero el funcionario creyó que eso era exagerado, y se mantuvo en sus 13: “Yo creo que va a ser un poco menos”, insistió.
Pero, finalmente, aunque admitió que “si es 6 o 7 el impacto en las familias es grande”, dijo que nadie debería preocuparse por la inflación porque el Gobierno adoptaría las medidas necesarias para “que el trabajador llegue a fin de mes”.
Finalmente, el pronóstico del funcionario estuvo lejos, a casi 2 puntos del índice de 7,7 por ciento anunciado por el Indec la tarde del viernes. La suba mensual de precios más alta de los últimos 21 años, que llevó a 104,3 por ciento la inflación del último año.