La madrugada de este sábado funcionarios de Tránsito de la Municipalidad de Resistencia montaron un control de alcoholemia en la intersección de la avenida Sarmiento y la calle Don Bosco, en el microcentro de Resistencia.
En un momento, un Renault Sandero rojo, evitó aproximarse y giró a contramano en la calle Güemes tratando de alejarse del lugar a alta velocidad.
Esto motivó que inspectores y efectivos policiales iniciaran una persecución para interceptarlo y evitar consecuencias mayores. En la carrera, el auto estuvo a poco de embestir un patrullero que intentaba bloquearle el paso.
La fuga continuó por la avenida Alberdi hacia el sur, y terminó en la avenida Malvinas Argentinas y la calle Santa María de Oro, cuando tras recorrer alocadamente 30 cuadras, el vehículo sufrió el reventón de un neumático a impactar contra un cordón.
Era conducido por una mujer de 24 años, que fue sometida al control de alcoholemia cuyo resultado fue alarmante: 2,25, prácticamente al borde del coma alcohólico, cuando en toda la provincia rige la ley de “alcohol cero”.
Como consecuencia de su accionar, se dispuso su detención y fue trasladada a la Comisaría Primera, donde al arribar generó destrozos al montar en cólera y comenzar a golpear los vidrios de una oficina. Por esto, se le sumaron cargos por daños contra bienes del Estado.
