La Agencia Gubernamental de Control (AGC) ordenó la clausura administrativa del estadio Monumental luego del descomunal recibimiento con pirotecnia al plantel de River Plate el martes en la semifinal de la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro.
El uso de este tipo de artificios está prohibido por razones de seguridad en espectáculos públicos masivos. El Club había solicitado autorización para montar un espectáculo de fuegos artificiales de una magnitud acotada y en un lugar específico, pero esto no se cumplió.
En las inspecciones ordenadas por la Justicia hallaron gran cantidad de bengalas en locales que funcionaron como depósitos en distintos puntos del estadio, lo que demostraría que el “show” no fue espontáneo sino autorizado por las autoridades de River.
El cierre se podrá revertir mediante el pago de una multa, aunque aún quedan pendientes otros trámites administrativos y judiciales que determinarán el desenlace final de la situación. Sumado a la posible sanción por parte de la Conmebol.
Lo más importante: los fuegos artificiales y el entusiasmo de la hinchada no alcanzaron al equipo que debía remontar la diferencia de 3 goles que trajo del partido de ida en Brasil, para igualar las cosas y llegar a los penales. El partido terminó sin goles y decretó la eliminación.
