El presidente Javier Milei consiguió en el Congreso el aval para su veto a la ley de financiamiento universitario, que actualizaba los salarios docentes y no docentes por inflación. retroactivo a enero. Para el Gobierno, la norma ponía en riesgo el equilibrio fiscal, piedra fundamental del plan económico.
Tras varias semanas de tensiones con sus aliados y negociaciones con gremios y gobernadores, los libertarios sumaron 84 votos en defensa del veto, mientras la oposición necesitaba 2 tercios y consiguió 160 para insistir con el proyecto original. Las ausencias y las abstenciones jugaron un papel clave.
Tras la instrucción de Macri a los legisladores del PRO, el bloque apoyó mayoritariamente al Gobierno con 35 votos. Solo votaron con la oposición los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, en tanto Héctor Stefani estuvo ausente por problemas de salud.
Por su parte, los libertarios mantuvieron los 39 votos de su bloque pero la diputada rebelde Lourdes Arrieta, que recientemente armó su propio monobloque, votó a favor del financiamiento universitario. Oscar Zago, jefe de la bancada aliada del MID, estuvo ausente por un viaje que dijo que tenía planificado desde hace meses.
El radicalismo volvió a romperse como cuando se trató el veto a la nueva fórmula jubilatoria. Esta vez Luis Picat, José Tournier, Martín Arjol y Mariano Campero acompañaron el veto de Milei, mientras Pablo Cervi se abstuvo.
En cambio, el chubutense Jorge Ávila, del bloque Encuentro Federal, tras la intervención del gobernador Ignacio Torres, se ausentó. El resto del bloque de Miguel Ángel Pichetto apoyó el reclamo universitario, salvo Ricardo López Murphy, que también está de viaje.
Florencio Randazzo, que acaba de renunciar al PJ para evitar vivir el regreso de Cristina Fernández a los primeros planos del partido, rechazó el veto.
El gobernador Osvaldo Jaldo instruyó a los 3 miembros del bloque Independencia a apoyar el veto y el misionero Carlos Rovira, jefe político del Frente Renovador de la Concordia, hizo lo propio con 4 diputados misioneros de Innovación Federal que habían votado a favor de la ley y ahora se abstuvieron. El mandatario sanjuanino Marcelo Orrego, en cambio, aportó 2 diputados en contra del Gobierno.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, jugó de forma ambigua. Uno de sus diputados, Sergio Acevedo, votó a favor del veto, mientras que su compañero José Luis Garrido defendió el veto.
Unión por la Patria se posicionó casi con unanimidad en contra del veto. Sin embargo, la catamarqueña Fernanda Ávila se ausentó de la votación a raíz de una negociación entre la Casa Rosada y el gobernador Raúl Jalil. Y la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda pudieron salir de la sesión sin fisuras y aportaron todos sus votos para rechazar el veto.