El juez federal 2 de Resistencia: Ricardo Miánovich, rechazó la recusación planteada por el fiscal federal Patricio Sabadini en la denominada Causa Tito López, en la que el dirigente piquetero, su esposa Librada Romero y sus hijos Daniel, David y Walter, además de una de sus nueras: Dévora Acosta, están imputado de presunto lavado de activos.
Sabadini cuestiona al juez por su manejo de la audiencia de indagatoria a López, en la que tuvo inconvenientes para ingresar a tiempo, y el rol que le asignó al secretario Javier Pastore, el que, según él actúa como si fuera parte en el proceso.
Además, criticó que Miánofich haya obviado los considerados como “delitos precedentes” en el marco del lavado de activos imputado, como el fraude en perjuicio del Estado, y asociación ilícita, entre otros. “¿Por qué no se puede investigar de dónde salió el dinero. Qué hay ahí?”, preguntó.
También mira con suspicacia que al momento de los allanamientos buena parte de los bienes computados como propiedad del piquetero no hayan estado en su lugar habitual. Y repasó el millar de cabezas de ganado que estaban dispersas en el campo allanado y en predios de vecinos, y tractores y maquinarias que aparecieron en un terreno ajeno sin conocimiento del propietario.
Por esto, Sabadini cree que Miánovich no es confiable y debería apartarse, pero éste asegura que su imparcialidad está garantizada.
Pero la evaluación que el fiscal hace de la conducta del magistrado va incluso más allá. “Esto me hace dudar de su aptitud para desempeñar el cargo”, dijo, entrevistado en Somos Uno y La Radio. Y amplió: “Quizás no esté lo suficientemente formado en materia penal, y por eso delega su responsabilidad en causas de este fuero y no es él el que toma las decisiones”, dijo, dejando entrever que sospecha que el juez se apoya en estas cuestione en el secretario Pastore.
Aunque no confirmó qué actitud adoptará tras el rechazo de la recusación, todo indica que insistirá ante la Cámara.
