Tito López, el líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio, fue detenido por el juez federal 2 de Resistencia: Ricardo Miánovich, a instancias del fiscal federal Patricio Sabadini, que lo investiga por lavado de activos y asociación ilícita.
La orden de detención alcanzó a su esposa Librada Romero, sus hijos David, Walter y Daniel López, además de su nuera Débora Acosta. Excepto uno de sus hijos, que está regresando de un viaje a Chile, los otros integrantes de la familia ya fueron encarcelados.
El fiscal está convencido de que el piquero montó una organización para apoderarse de fondos públicos con la connivencia de altos funcionarios del Gobierno provincial, con lo que adquirió inmuebles y otros bienes, muchos de ellos adjudicados a precio vil por el propio Estado.
Entre otros mecanismos para captar fondos, el ya denominado “Clan López”, conformó fundaciones que facturaban montos multimillonarios por obras que no se ejecutaban, encargadas por los Ministerios de Infraestructura y Gobierno, y el Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep).
Este último fue creado por el exgobernador Jorge Capitanich, promediando su último gobierno, tras la disolución de la Secretaría de Economía Popular, y puso al frente del mismo a Mauricio Andión. Y recientemente fue disuelto por decisión del gobernador Leandro Zdero al descubrir una gran cantidad de hechos de corrupción y manejos pocos transparentes.
La primera fue la Fundación Buen Vivir y Trabajo, creada por Walter López en enero 2017, que desde eses momento y hasta 2019, durante el gobierno de Domingo Peppo, recibió fondos del Ministerio de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos que encabezaba Fabián Echezarreta.
Pero sus mayores ingresos se dieron tras la asunción de Capitanich: en 2020 y 2021, en plena pandemia, libró comprobantes por más de 2 millones de pesos anuales. Y en 2022 facturó al Iafep 12.096.000 pesos, más 29.540.708 en 2023.
En mayo de 2019, David López creó otra fuente de ingresos: la Fundación Los Dueños de la Raza, que en 2020 facturó 509.265 pesos al Ministerio de Gobierno que encarnaba Juan Manuel Chapo. Y en 2022 y 2023 firmó convenios exclusivamente con el Iafep, de donde obtuvo 2.610.000 y 71.007.984 pesos, respectivamente.
La más novel de las fundaciones de los López es “Construyendo País”, creada por Daniel López en mayo de 2022. Ese año facturó al Iafep 570.000 pesos, y pero la recaudación repuntó en 2023, de acuerdo a los comprobantes emitidos al mismo organismo por 46.605.004 pesos.
Para los investigadores, no hay relación entre los millonarios montos facturados y los exiguos gastos declarados por las fundaciones. Además de no comprar insumos de ningún tipo, las organizaciones no tienen bienes y empleados, no pagan impuestos y no tiene oficinas, ya que figuran como radicadas en domicilios de la familia López.