El fiscal federal Patricio Sabadini solicitó el mediodía del martes la detención del dirigente social Tito López, su esposa Librada Beatriz Romero, y sus hijos David, Walter y Daniel López, y de su nuera, Débora Liliana Acosta, acusados de asociación ilícita y lavado de activos, entre otros cargos.
La investigación comenzó meses atrás cuando López declaró públicamente poseer una fortuna de 1.600 millones de pesos, más extensiones de tierra en El Impenetrable y presentarse como productor ganadero. A esto se sumó vacaciones en el exterior y en el sur del país, transmitidas a través de las redes sociales.
Para el fiscal, el dirigente no tiene manera de explicar su capital ni el nivel de vida que expone. Y, justamente por el poder adquisitivo que exhibe, entiende que existe riesgo de fuga, a lo que añadió la posibilidad de que entorpeciera la investigación presionando no sólo a los funcionarios sino a potenciales testigos de los hechos investigados.
La mañana de este miércoles, el juez federal 2, de Resistencia: Ricardo Miánovich, consintió la solicitud del fiscal y dictó la orden de detención que se cumplió inmediatamente.
La Policía del Chaco que respondió a un pedido de colaboración emitido por Gendarmería Nacional y López fue detenido en la plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde encabezaba una manifestación en la que se proclamaba “perseguido político”.
Instantes antes había emprendido una caminata hacia la sede de Gendarmería “para no caer en manos de la Policía del Chaco” por considerar que la fuerza provincial “no es confiable y le pega a la gente”.
Pero sólo logró dar unos pocos pasos antes de ser esposado por efectivos policiales y ascendido a un patrullero en medio de un aparatoso despliegue y la atenta mirada de su abogado Marcelino Leiva.
Ya detenido, fue llevado ante la Justicia Federal y alojado en dependencias del Escuadrón 51 “Fontana”, de Gendarmería Nacional.