En su última reaparición, el exgobernador Jorge Capitanich desmintió haber dejado una bomba e mecha corta en materia financiera, como denuncia su sucesor Leandro Zdero, que lo derrotó en las elecciones de 2023.
El Gobernador dice que el objetivo de Capitanich era generar en el último tramo de su gestión una serie de condiciones adversas, económicamente, para que la provincia estallara tras su asunción, pero aseguró que el cometido fracasó.
Capitanich no sólo negó haberle legado una pesada herencia, sino que aseveró que dejó el gobierno en inmejorables condiciones en todos los aspectos, y tachó a Zdero de “mentiroso contumaz”.
“Si no hubiesen tenido las cuentas ordenadas no hubiesen podido administrar”, dijo, y como ejemplo subrayó que “hace 8 meses que pueden pagar en término los salarios”.
“Si hay algo de lo que me jacto, es de saber administrar”, se ufanó.
Así, mientras expresa que a 8 meses de haber asumido la actual gestión no puede endosarle responsabilidad en {as dificultades administrativas y debe hacerse cargo, paradójicamente, pretende atribuirse el saldo positivo de abonar salarios en tiempo y forma.