Un avión con 67 pasajeros y 4 tripulantes se estrelló en la ciudad de Vinhedos, en el estado de San Pablo, en Brasil; todos murieron.
La aeronave, una ATR-72 turbohélice con capacidad para 68 pasajeros, que cubría la ruta Cascavel – Guarulhos, pertenecía a la compañía Voepass Linhas Aéreas.
Aún se desconocen los motivos pero en las imágenes captadas por transeúntes se ve al avión precipitarse en forma recta, sin la menor sustentación. Y terminó estrellándose e incendiándose en el parque de una vivienda en la periferia de la ciudad.
En virtud de las características del siniestro, inmediatamente se descartó la posibilidad de que hubiera sobrevivientes.
La noticia sorprendió al presidente Lula Da Silva en un acto oficial, y en ese momento interrumpió su discurso para informar a los presentes y pedir un minuto de silencio.
La investigación aún está en ciernes pero los expertos no descartan la posibilidad de una falla técnica o suministro de combustible, considerando que el aparato ya había volado 2 veces antes de la tragedia.