La Superintendencia de Servicios de Salud del Ministerio de Salud de la Nación intervino la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (Osprera), que pertenece a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), ambas conducidas por el chaqueño José Voytenko.
El organismo alegó “gravísimas irregularidades”, como una deuda acumulada con los prestadores que hasta marzo pasado ascendía a 43.949.000.000 pesos, sumada a los 1.500.310.836 pesos que debe a los Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada por la atención a sus afiliados.
La Superintendencia precisó que durante los 3 años de la presidencia de Alberto Fernández, Osprera recibió 22.740.238.761 pesos, los últimos 3.350 millones en octubre de 2023. Estos desembolsos en concepto de “ayuda financiera”, no habrían sido rendidos de acuerdo a las normativas vigentes. No obstante, en el último día hábil de la gestión, el Gobierno aprobó la “rendición”.
El combo se completa con unos 16.500 reclamos de afiliados por deficiencias en las prestaciones o directamente por no poder acceder a estas, más unas 170 demandas judiciales por prestaciones negadas y medicamentos no entregados, entre otros motivos.
Las irregularidades en la administración de Osprera ya habían motivado que se asignara una “tutela judicial” en marzo de 2023, la que finalizó el mes pasado, y cuyo informe derivó en la intervención.
La tutela se retiró el 1 de julio pasado y 2 semanas después Osprera constituyó el nuevo Consejo Directivo, presidido por el mismo secretario general de Uatre: José Voytenko.
“Se ha conformado un Consejo Directivo con un gran espíritu federal. La restitución de Osprera bajo la gestión de Uatre demuestra el fortalecimiento de la unidad gremial y una representación sólida en pos de garantizar los derechos de las trabajadoras y los trabajadores rurales”, había dicho el dirigente chaqueño en ese momento.
Osprera tiene unos 35 mil afiliados y es la tercera obra social en importancia en el país. La intervención estará encabezada provisoriamente por Virginia Montero.