La fiscal Liliana Lupi dictó finalmente la prisión preventiva para Renzo Karban, único detenido por la muerte de su hermana: Romina Karban, asesinada de 5 disparos de arma de fuego el pasado 8 de mayo. Le imputó “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y alevosía”.
Romina había salido de la casa que compartía con su pareja: Ariel Ojeda en la calle 12 entre 11 y 13, en pleno microcentro de Presidencia Roque Sáenz Peña, rumbo a la casa de Renzo en Pampa Florida, en la zona rural, unos 20 kilómetros al norte de la ciudad.
Ojeda había perdido todo contacto con ella y denunció su desaparición. Al día siguiente fue encontrada muerta en un campo de soja, propiedad de la familia Karban. A pocos metros estaba su moto con la llave puesta.
La autopsia reveló que fue fusilada por la espalda y en el lugar encontraron vainas servidas calibre 9 milímetros.
Tras días de investigación y el aporte de varios testigos, el 29 de mayo la fiscal ordenó la detención de Renzo y de Antonio González, un baquiano de la zona, de 59 años, aparentemente dedicado a la venta de armas, a quien le habría encargado una pistola con silenciador. Este último declaró y fue liberado.
Ahora las expectativas están puestas en lo que pueda revelar el informe sobre el contenido del teléfono de la víctima, que aún sigue pendiente.
Renzo y Romina son hijos del dirigente ruralista Daniel Karban, fallecido hace algunos meses. Y la principal hipótesis apunta a ciertas diferencias entre ellos por el reparto de bienes.