A 2 semanas del asesinato de Romina Karban, los investigadores siguen inspeccionando el campo de su familia, en Pampa Florida, en la zona rural a unos 20 kilómetros de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde fue encontrada asesinada de 5 disparos el 9 de mayo, en busca de evidencias que abonen el esclarecimiento.
Este miércoles fue desagotado un pozo en el mismo campo, ante las sospechas de que el o los autores del crimen pudieron haber descartado el arma utilizada para acribillarla.
La investigación apunta a una pistola 9 milímetros, basándose en las 5 vainas servidas halladas junto al cuerpo de Romina. Pero aún no se supo si se hallaron proyectiles que permitan confirmar el tipo y calibre del arma utilizada.
Mayor precisión recién se tendrá cuando la funcionaria reciba el informe final de la autopsia que aún está pendiente, y que podría revelar datos claves como la distancia a la que se efectuaron los disparos y la trayectoria de los mismos.
No obstante, según confirmara el procurador general Jorge Canteros, estaría acreditado que el crimen ocurrió en el mismo lugar en que fue hallado el cuerpo.
A partir de testimonios aportados por vecinos de la zona, algunas personas de su entorno se convirtieron en sospechosos, pero todavía no hay elementos para avanzar en definiciones como órdenes de detención.
Para dar ese paso, la fiscal espera el informe de Gendarmería Nacional encargada de las pericias a todos los teléfonos celulares secuestrados en la causa, incluido el de la propia Romina, ya que el entrecruzamiento de mensajes y llamadas serviría para reconstruir sus últimas horas.