Recién este lunes la Justicia abrió la mochila de Romina Karban, de 30 años, asesinada en Pampa Florida, en la zona rural, 20 kilómetros al norte de Presidencia Roque Sáenz Peña, para examinar su contenido.
La mochila fue encontrada a metros de su cadáver, en un monte, a la vea de un campo de soja de su familia. Guardaba, entre otros efectos personales, su teléfono celular, que ahora será peritado.
A pesar de las obvias chances de hallar en su interior indicios que pudieran orientar la investigación y hasta dilucidar el crimen, la Fiscalía se tomó 4 días para avanzar en la cuestión.
Mientras, fue allanada la vivienda de su hermano Renzo, en Pampa Florida, donde secuestraron cascos de motos y teléfonos celulares, y el domicilio donde ella residía con su pareja, el abogado Ariel Ojeda, su estudio jurídico y su gimnasio de artes marciales en el barrio Puigbó. También se incautaron ahí de un casco, una computador portátil y 3 teléfonos.
Todos los aparatos secuestrados, incluido el de Romina, serán peritados por Gendarmería Nacional.
A pesar de que se plantean varias hipótesis, desde un conflicto familiar en torno a los bienes de su padre: el dirigente ruralista Daniel Carban, fallecido hace pocos meses, hasta un crimen por encargo, los pasos dados por los investigadores no parecen muy firmes.