En los últimos meses fueron recreados decenas de basurales espontáneos en Resistencia como consecuencia del deficiente o nulo servicio de recolección de residuos.
El intendente Roy Nikisch confiaba en poder dar respuesta al problema rápidamente, y al asumir pidió que los vecinos sacaran sus residuos con total normalidad. Pero la situación se tornó cada vez peor.
En la zona sur, los “clásicos” sumideros callejeros que habían sido erradicados, volvieron a consolidarse.
Uno de ellos es el que se despliega sobre la avenida Castelli, en terrenos del Ejército, frente a La Rubita.
La incapacidad operativa de la Municipalidad para recoger la basura acumulada durante días, incluso semanas, termina con la incineración de la misma y los daños que el fuego causa al medioamente y a la infraestructura.
En la esquina de la avenida Linch Arribálzaga, semanas atrás, la quema de residuos alcanzó a un poste de la red de telefonía, internet y televisión, y lo derribó, arrastranso los cables.
La compañía propietaria del poste lo repuso pero en pocos días fue nuevamente alcanzado y derribado por el fuego.
Un nuevo poste fue clavado en su remplazo, pero esta vez se tomó el recaudo de fortificarlo con un zócalo de hormigón para protegerlo de las llamas. Pero incluso esto fue insuficiente y el poste volvió a ser arruinado por el fuego.
Los vecinos aseguran que son los propios operarios de la Municipalidad quienes queman la basura ente la imposibilidad de recogerla.