El gobernador Leandro Zdero y el presidente del Nuevo Banco del Chaco: Germán Dahlgren, anunciaron una línea de créditos destinada a empresas constructoras contratadas por el Estado para la ejecución de obras públicas que se encuentran paralizadas. El reembolso podrá hacerse hasta en 36 meses con 12 meses de gracia para el capital.
Aunque el propio Zdero presentó la propuesta como orientada a “dinamizar la actividad” y restablecer puestos de trabajo perdidos por la paralización de las obras, se trata de una heramienta creada para suplir la falta de fondos públicos para infraestructura.
Dijo además que “se priorizarán” edificios destinados a Salud y Educación, dejando en claro que el endeudamiento no estará disponible para todas las empresas, sino sólo para las proveedoras del Estado a las que se les haya adjudicado esas obras, las que además deberán contar con cierto grado de avance.
Al fundamentar, dijo que las obras están paralizadas porque “no estaban calzadas”, desde el punto de vista presupuestario, aunque todos coinciden en que la paralización es producto del recorte de fondos nacionales y la caída de la recaudación por la inactividad económica de los últimos meses.