En el arranque de 2019 Jorge Capitanich, entonces intendente de Resistencia, se opuso a la voluntad del gobernador Domingo Peppo de suspender las elecciones primarias, abiertas simultáneas y obligatorias en la provincia.
Para Peppo, había que suspenderlas por un año porque resultaban muy costosas para la situación económica de la Provincia. Pero para Capitanich, eran la única herramienta a mano para que los candidatos surjan de la expresión de la voluntad popular.
Finalmente se impuso Peppo, que buscaba su reelección pero terminó abortando el plan después de perder las Paso nacionales frente al sector encabezado por Capitanich. Éste fue candidato a gobernador y se impuso en la general alcanzando su tercer período.
A medida que maduraba la idea de un cuarto mandato, el gobernador fue cambiando de idea y terminó 2022 adhiriendo a aquellos argumentos de Peppo, añadiendo que las Paso carecían de sentido para los partidos políticos.
Desde ahí, impulsó no sólo la suspensión de las Paso, sino también la habilitación de “colectoras”, como se denomina a la posibilidad de imprimir la misma fórmula en varias boletas, aprobadas en una sesión escandalosa sobre el cierre del año legislativo.
Pero no pierde sus expectativas de pegar el salto y convertirse en candidato presidencial.
Entrevistado por Jorge Fontevecchia, habló del escenario nacional y, considerando los nombres en danza, entre ellos el del presidente Alberto Fernández, si éste insistiera en su reelección, no debería tener oponentes en las Paso.
Y como otra alternativa, planteo que, en su carácter del PJ, Alberto podría convertirse en un “constructor” del proceso de selección de candidatos del Frente de Todos, que termine en elecciones primarias.
“La democratización de la política pasa por las Paso, que expresan la diversidad”, dijo, y subrayó la importancia de la participación popular en la definición de los candidatos. Sorpresivamente, volvió a encontrarle virtudes al sistema que acaba de eliminar por defectuoso, además de caro.