“Que los vecinos saquen la basura este martes en horario habitual”, dijo Roy Nikisch en su primer discurso como intendente de Resistencia, aludiendo a la reducción en el servicio de recolección que ya llevaba varios días.
Así aseguraba que el problema entre el Municipio y la empresa encargada de la recolección, paralizada por un paro de personal, se resolvería.
Pero las pilas de residuos de todo tipo en las esquinas siguen sumándose y ya dominan las postales de la capital de la provincia.
Hay zonas que no cuentan con recolección hace más de 10 días y resurgieron los “basurales espontáneos” que representan no sólo un riesgo para la salud sino también para el tránsito.