La madrugada de este sábado un hombre en estado de ebriedad rompió de una patada la vidriera de una relojería.
Los vecinos advirtieron de la situación al propietario del comercio, que radicó rápidamente la denuncia en la que aseguró que la rotura del cristal tuvo por finalidad robarle 25 relojes que tenía en exhibición.
Los investigadores revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, en las que se aprecia el acto de vandalismo, pero no el robo denunciado.
Ante esta evidencia, entrevistaron al comerciante, de 67 años, que admitió que había mentido al denunciar para intentar cobrar el seguro contratado para estos casos.
Por la falsa denuncia terminó imputado, pero continuará en libertad.