El intendente de Resistencia: Gustavo Martínez, candidato a gobernador por la Corriente de Expresión Renovada (CER), fue parte del debate preelectoral celebrado la noche del lunes en Charata.
Las posturas radicalizadas de sus contendientes Leandro Zdero, de Juntos por el Cambio, y el gobernador Jorge Capitanich, del Frente Chaqueño, lo convirtieron en un testigo privilegiado de un fuego cruzado picante.
“Les informo a los otros candidatos que acá estamos nosotros”, ironizó al iniciar una de sus exposiciones temáticas, después de que Capitanich y Zdero intercambiaran críticas y se dedicaran recíprocamente las réplicas con ribetes de diálogo.
En un momento, el gobernador acusó al diputado radical de haberle quitado derechos a la gente como funcionario de Anses, y éste le recordó la afiliación “trucha” de su madre al Insssep, a lo que Capitanich refutó entre sollozos.
“Este debate no le sirve a nadie. La gente no espera esto de los candidatos, sino que quiere escuchar cómo planean resolver los problemas que viven todos los días, algunos que llevan años sin respuesta”, expuso cuando llegó su turno.
Para Martínez, “no está todo tan bien. Por momentos parece que estamos hablando de provincias distintas”, dijo sobre la exacerbada ponderación que Capitanich hace de su gestión.
Pero “tampoco está todo tan mal”, dijo para diferenciarse de Zdero, que expuso en todas sus intervenciones una concatenación de críticas al Gobierno.
El candidato de CER planteó “un cambio concreto” en la política chaqueña, una oportunidad para que todos los sectores puedan intervenir y aportar lo suyo, algo que considera improbable si uno u otro fuera el próximo gobernador.
“La gente quiere que haya médicos y remedios en los hospitales, que se recupere el valor de la educación, más policías en los barrios, no ver por televisión una riña de candidatos políticos”, expresó, y remató: “La grieta ya nos hizo mucho daño, y en vez de cerrarla parece que la única propuesta es seguir profundizándola.
