El Banco Central de la República Argentina implementó una devaluación del 22% tras la caída del Gobierno en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del domingo, en las que terminó en tercer lugar y frente a un escenario que 2 días atrás no imaginaba.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza: Javier Milei, que propone dolarizar la economía, se alzó con el 30 por ciento de los votos, mientras el frente opositor Juntos por el Cambio sumó 28,27% en una disputa interna en la que Patricia Bullrich se impuso a Horacio Rodríguez Larrera. Mientras, el frente kirchnerista Unión por la Patria terminó con 27,27, con un triunfo del ministro de Economía: Segio Massa, sobre el dirigente social Juan Grabois.
Antes de los comicios, el mismo Massa había asegurado que no habría salto devaluatorio durante su gestión, más allá de los ajuste diarios en la cotización del dólar.
Sin embargo, la primera medida postelectoral fue la devaluación, y el dólar oficial saltó 65 pesos, lo que llevó el blue de 605 a 700 pesos.
Paralelamente, para evitar un giro abrupto de compradores hacia el dólar, también subió la tasa de interés de los plazos fijos de 97 a 118%.
La principal preocupación de la sociedad es el inminente impacto que estas medidas tendrán en los precios al consumidor, principalmente los de la canasta básica, que en los últimos 12 meses ya acumularon 115% de inflación.