La mañana de este jueves Graciela Obregón, una trabajadora de la Municipalidad de Puerto Tirol, de 46 años, debió ser internada de urgencia tras sufrir un ACV mientras realizaba una tarea encomendada por la exintendente Claudia Gronda, ahora compañera de trabajo.
Graciela trabaja en el área de Maestranza desde hace varios años y desde hace un tiempo es hostigada por Gronda por la sola razón de su militancia política en favor de candidatos opositores del gobernador Jorge Capitanich.
Así relató su hija al formalizar una denuncia por el maltrato al que asegura es sometida su madre. “Mientras yo sea intendente olvídate del pase a planta”, dijo que la amenazó reiteradamente Gronda en su anterior rol.
La persecución laboral de la que es víctima, le habría provocado un cuadro de estrés y depresión pero, de todos modos, asistió diariamente a cumplir con sus tareas.
Este jueves no se sentía bien, y puso al tanto de la situación a sus compañeras de trabajo en el Centro Integrador Comunitario. Pero alrededor de las 9:30 se presentó Gronda y la mandó a juntar pasto en el espacio verde.
A pesar de su estado, Graciela se allanó a cumplir la orden. Y en eso estaba cuando sufrió un descompensación. Otras 2 trabajadoras informaron la situación a Gronda pero éste le habría negado asistencia médica a pesar de ser ella misma profesional de la Medicina.
Finalmente, como no reaccionaba, la trasladaron al hospital local, desde donde fue derivada al hospital Perrando, de Resistencia, y desde ahí al Sanatorio Chaco Oeste, con diagnóstico de accidente cerebro vascular (ACV). Al momento de la denuncia, Graciela continuaba internada en terapia intensiva.