Un automóvil en el que viajaban 2 hombres de 34 y 56 años, fue interceptado por la Policía en un control de rutina en el paraje Tacuarí, en La Leonesa.
Al chequear la documentación personal y del vehículo, los policías advirtieron que en el asiento trasero asomaban unos pasajeros muy particulares: 4 terneros vivos.
El respaldo había sido rebatido y los animales ocupaban las 2 plazas traseras y el baúl.
Los automovilistas no pudieron explicar la singular manera de transportar bovinos, ni el origen de estos.
En ese momento se presentó un peón que advirtió movimientos extraños en el campo que vigilaba y que al llegar vio al auto alejándose, por lo que se abocó al recuento de las cabezas y concluyó que le faltaban varios terneros.
Los animales fueron alojados en un predio policial a la espera del propietario y los cuatreros detenidos. Se cree que ya habían hecho otros “fletes” en la zona.