El Clan Sena pidió la inconstitucionalidad de la perpetua y que no los manden tan lejos

Ante la inminencia de la prisión perpetua, los 3 integrantes de la familia Sena pidieron no ser alejados de Resistencia.

Este viernes, encabezada por la jueza Dolly Fernández, finalizó la instancia de cesura del juicio en el que un jurado popular declaró culpable del femicidio de Cecilia Strzyzowski a su expareja César Sena, como autor, y a los padres de éste: Emerenciano Sena y Marcela Acuña, como partícipes primarios.

También fueron declarados culpables sus colaboradores Fabiana González y Gustavo Obregón, de encubrimiento agravado, y Gustavo Melgarejo de encubrimiento simple. Griselda Reynoso, pareja de éste último, fue declarada no culpable.

Durante 3 jornadas fueron atendidas todas las presentaciones de las partes, incluso una serie de “testigos de concepto” propuestos por la defensa de Obregón y González, que se esforzaron como excelentes personas y padres ejemplares, solidarios y bondadosos.

Finalmente fue el turno de los alegatos, en los que todos insistieron en sendas posturas, ya expuestas en los alegatos frente al jurado.. Emerenciano y César, al igual que sus abogados, siguieron las alternatiavas a través de videoconferencia.

El equipo fiscal especial que integran Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Martín Bogado, remarcó el carácter indiscutible del fallo del jurado popular respecto de la pena de prisión perpetua que el Código Penal impone sin alternativas para el delito imputado a los 3 integrantes de la familia Sena.

Y al referirse a los encubridores, insistió en el rol que le cupo a Obregón y González: él en la eliminación del cadáver de Cecilia junto a César, trasladándolo desde la casa de la calle Santa María de Oro 1460 hasta la chanchería de Campo Rossi para incinerarlo; y ella en la limpieza de la escena del crimen y el descarte de todo elemento que representara una evidencia. Todo, instruido por Emerenciano y Marcela.

En la chanchería, Melgarejo se sumó a la cadena de encubrimiento. Los fiscales están convencidos de que fue el encargado de avivar el fuego para asegurar la incineración de los restos hasta hacerlos desaparecer.

Considerando que el accionar de estos fue clave en el plan para garantizar la impunidad de los autores del crimen, la fiscalía pidió que Obregón y González sean condenados a 5 años y 10 meses de prisión por encubrimiento agravado, un delito que prevé una pena máxima de 6 años. Y 2 años y 10 meses para Melgarejo, a quien el jurado le había menguado la imputación a encubrimiento simple, que tiene una pena máxima de 3 años.

Melgarejo fue detenido en junio de 2023 y liberado poco después de conocerse el veredicto, cuando ya había cumplido 2 años y casi 2 años y medio y decretarse el cese de prisión. Ahora, si la jueza atiende el planteo de la fiscalía, tendrá que volver a la cárcel hasta completar la pena.

No pudieron despegarse

La defensora de Melgarejo: Mónica Sánchez, insistió que éste ni siquiera conocía a los integrantes de la familia Sena y que estuvo totalmente al margen de lo ocurrido. Por lo que considera que fue un error enjuiciarlo cuando apenas podría haber sido convocado como testigo.

La abogada de Obregón y González: Elena Puente, volvió sobre la estrategia de mostrarlos como personas de gran corazón, y a encuadrar todos sus actos en el respeto y la gratitud que sentían hacia Emerenciano y Marcela, y el cariño que sentían por César, a quien veían casi como un hijo.

Inconstitucionalidad y locura

A la hora de las defensas de Emerenciano, Marcela y César, en la voz de Olga Mongelós, hicieron foco en la “inconstitucionalidad” de la prisión perpetua, y apelando a jurisprudencia en el mismo sentido, pretendieron remplazarla por una pena de 20 años.

Sobre César, una de sus abogadas: Celeste Segovia, intentó instalar otra vez que no se había tenido en cuenta una supuesta patología psiquiátrica; en línea con el pedido de una junta médica hecho por la codefensora Gabriela Tomljenovic.

Todos los planteos fueron rechazados tanto por el Equipo Fiscal Especial, como por la querella particular, encarnada por Gustavo Briend, como por la querella por el Estado, representada por Juan Díaz.

Coincidieron en que el pedido de declaración de inconstitucionalidad de la perpetua no sólo es extemporáneo, ya que debió haber sido planteado al momento de conocer la imputación, sino que excede la competencia del juicio. Y lo mismo respecto de la salud mental de César, que no sólo llegó fuera de término, sino que no encuentra respaldo en el expediente.

Errores y una mala jugada del destino

Al momento de las últimas palabras Melgarejo dijo que seguir sorprendido por todo esto y que sólo estaba en ese lugar cumpliendo su trabajo. Obregón repitió que sólo acompañó a César por el respeto que tenía hacia sus padres y el cariño hacia él. Y González lamentó: “Por un error me prohíben se madre”, pidiendo volver lo antes posible a su casa para retomar su vida familiar.

Los Sena quieren quedarse

Cuando la jueza le preguntó a César si deseaba expresar sus últimas palabras, éste accedió, por primera vez en todo el proceso, lo que preocupó a sus defensoras que solicitaron un cuarto intermedio para contactarse con él. Cumplida la pausa, César se limitó a adherir a los planteos de sus abogadas, sin referirse al hecho por el que fue condenado.

Emerenciano volvió a declararse inocente: “Soy un inocente condenado”, dijo. Marcela, en cambio, se explayó, insistió en que su suerte fue gestada por la politización del caso y la campaña montada por los medios en contra de su familia, y volvió a alegar en favor de Emerenciano.

Los 3 hicieron un pedido específico a la jueza Dolly Fernández: no ser trasladados a otros centros de detención fuera de Resistencia, para poder mantener los vínculos con familiares, amigos y compañeros.