Violencia en San Martín: Leiva arrancó un puesto de LLA y agredió a un periodista

El diputado nacional kirchnerista Aldo Leiva intentó destruir el celular del periodista que lo captó desmantelando un puesto de campaña de LLA.

El diputado nacional kirchnerista Aldo Leiva protagonizó una concatenación de hechos violentos en General San Martín, en la previa de la visita del gobernador Leandro Zdero a esa ciudad para la entrega de patrulleros a las Divisiones 911 y Violencia de Género.

La mañana comenzó con una movida proselista inusual con la propaganda proselitista del frente Fuerza Patria sonando a todo volumen en inmediaciones del lugar de la visita oficial.

En ese marco, Leiva, padre del intendente Mauro Leiva, arrancó de cuajo un puesto montado en la misma plaza por militantes de La Libertad Avanza.

Cuando estos le reprocharon su accionar, Leiva negó haber hecho tal cosa, hasta que se enteró que todo había sido grabado por algunos testigos, entre ellos Gerardo Gallarza, camarógrafo del canal público Somos Uno, destacado en San Martín para la cobertura de las actividades del Gobernador.

Ante la evidencia, el legislador adujo que LLA no tenía permiso para montar su puesto, ya que el permiso se lo había otorgado a él, presuntamente la Municipalidad.

A partir de ese momento, su objetivo viró hacia la destrucción del registro que lo mostraba como el autor de un hecho vandálico y antidemocrático.

Así, escudado por varios secuaces, persiguió a Galarza hasta arrebatarle su teléfono celular, que cayó al piso y él mismo pisoteó con evidente intención de destruirlo, cometido que no logró por completo porque el damnificado lo empujó y recuperó el aparato.

El reportero buscó tomar distancia de los revoltosos peo fue perseguido y otra vez Leiva intentó arrebatarle el celular. En esa situación, tanto el diputado y una veintena de sus secuaces le lanzaron golpes y lo empujaron a lo largo de al menos una cuadra.

El diputado provincial Rubén Guillón presenció la escena desde muy cerca, ya que integraba la comitiva de Leiva, hasta que prefirió mantenerse al margen, aparentemente, al notar que la violencia había escalado a niveles inconvenientes para su imagen.

Los policías retiraron a Galarza del lugar y lo alojaron en la comisaría para preservar su integridad. Pero la cosa no quedó ahí: enardecido, el legislador, escoltado por sus seguidores, fue hasta ahí a exigir que el periodista salga a la calle y denunciando habe sido él el agredido. Finalmente se retiró.

Pero éste no fue el único episodio de un día de furia del diputado Aldo Leiva: militantes de LLA denunciaron hechos similares ocurridos en varios puntos de la ciudad, en los que fueron violentamente desalojados por el legislador.