

Una comisión de la Comisaría Quinta que la tarde de este martes patrullaba la zona sur de Resistencia, observó en la intersección de las avenidas Urquiza y Edison a un hombre que con una mano sujetaba a un adolescente contra el suelo y con la otra les hacía señas.
El patrullero se detuvo y el hombre, un vecino de la zona, de 60 años, dijo que el jovencito al que había reducido, acababa de pasar por su casa empuñando una escopeta artesanal, conocida como “tumbera”, con la que amenazaba a los transeúntes.
Por esto decidió salir y perseguirlo hasta darle alcance.
Los policías identificaron al jovencito en cuestión: tiene 13 años y reside en el barrio San Antonio, a unas 10 cuadras de ahí.
La situación fue puesta en conocimiento del fiscal en turno, quien dispuso que, cumplidas las formalidades de rigor, sea restituido a su progenitora, de 46 años, que se presentó en la comisaría para reclamar la libertad de su hijo.






