

La petrolera estatal YPF rehabilitó su muelle de descarga de combustible en el riacho Barranqueras, después de más de 6 años cerrado por falta de calado para el ingreso de barcazas.
La escasa profundidad por la suspensión de las tareas de dragado en toda la zona portuaria obligó a cancelar las operaciones que abastecían la planta de la compañía en las avenidas Castelli y Mosconi.
Las últimas descargas, al final de la gobernación de Domingo Peppo, fueron complicadas y costosas por la imposibilidad de las embarcaciones de amarrar al pie del muelle. Antes Shell ya había clausurado su planta de Puerto Vilelas por la inaccesibilidad de la vía fluvial.
En aquellos años el Gobierno había encomendado el dragado a la Administración Provincial del Agua, financiado en parte con fondos públicos y con lo obtenido en concepto de tasa de navegación, pero el proyecto fracasó.
En 2020 el entonces gobernador Jorge Capitanich, concedió la explotación del riacho Barranqueras a la compañía belga Jan De Nul, a cambio del dragado de los 14 kilómetros de la zona portuaria, pero a pesar de los resonantes anuncios, los trabajos nunca comenzaron.
Y en marzo de 2020 el gobernador Leandro Zdero firmó un acuerdo con YPF para que ésta, con la cooperación de la APA, inicie el dragado del tramo de 7 kilómetros que van desde la desembocadura del riacho hasta su muelle.
Esta primera etapa ya está en servicio, e incluye el balizamiento e iluminación para posibilitar operaciones nocturnas. Este martes ingresaron 2 barcazas con un volumen equivalente a la carga de 400 camiones, que permitirá el abastecimiento de una vasta zona del NEA.
Ahora se espera que en breve comience la segunda que alcanzará al propio Puerto Barranqueras y al muelle de la Compañía Logística del Norte SA, en los silos de la ex Junta Nacional de Granos.






