

El Presidente de la Nación: Javier Milei, anunció los ejes del Presupuesto 2026 que remitió al Congreso de la Nación. Lo hizo a través de un mensaje grabado, emitido en Cadena Nacional, en el que se expresó con un tono más moderado que el utilizado hasta ahora.
“Lo peor ya pasó”, sintetizó al hacer un balance de la situación y defender lo que considera “logros exitosos” de su gestión, y recalcó insistentemente que el Gobierno sostendrá a rajatabla su objetivo de equilibrio fiscal al que llamó “piedra angular” del plan.
Sin equilibrio fiscal, dijo que Argentina volverá a tener una inflación descontrolada como la de los últimos años, y contrastó otras medidas implementadas como “el camino a seguir” para dejar atrás definitivamente el “fracaso al que nos arrastraron durante décadas”.
Someramente, cuantificó algunos aspectos del proyecto, aseverando que habrá incrementos por encima de la inflación en universidades, asistencia social, educación, jubilaciones y discapacidad. Sin embargo, los sectores involucrados ya advirtieron que los números expuestos resultan insuficientes.
Y, como siempre, volvió a descargar la responsabilidad en “gobernadores, diputados y senadores”, a los que convocó a “trabajar codo a codo” hacia “el futuro que vemos en el horizonte”. Para él, si no se consiguen los votos necesarios para aprobar la norma, “se perderá todo el esfuerzo que hemos hechos los argentinos hasta acá”.
Esto, en obvia alusión a lo ocurrido con los 2 presupuestos anteriores, que no encontraron el respaldo necesario, por lo que hasta ahora rige la prórroga de un presupuesto aprobado durante la presidencia de Alberto Fernández, algo que la oposición asegura que fue el objetivo de Milei.
En el mismo tenor, atribuible a la difícil situación que atraviesa en el terreno político a 40 días de las elecciones legislativas nacionales, después de la derrota de La Libertad Avanza en las provinciales de Buenos Aires, remató el discurso encomendando la suerte de los argentinos a “las fuerzas del cielo”, pero sin su tradicional grito “¡Viva la libertad, Carajo!”.






