El Presidente de la Nación: Javier Milei, dio ante la Asamblea Legislativa la noche de este sábado su discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso.
A lo largo de su alocución defendió las políticas implementadas por su gestión y cuestionó todo lo anterior, excepto el gobierno del peronista Carlos Saúl Menem, al que definió como “el mejorr gobierno de la historia argentina, hasta ahora”, cuando pasó a ser el segundo después del suyo.
En este marco, comentó que el vocero presidencial Manuel Adorni hizo un meticuloso relevamiento de las acciones desarrolladas en el primer año de su presidencia y que llegó a la conclusión de que ya había cumplido el 75% de las promesas de campaña.
Para Milei, el número es mucho mayor, por el tiempo transcurrido desde el cierre de la medición de Adorni, y por la gran cantidad de actos exitosos de su gestión que no estaban en la plataforma pero que resolvieron históricos de los argentinos. En total, estima que ya superó el 97% de sus promesas.
En varios momentos ponderó la figura del ministro de Economía: Luis “Toto” Caputo, al que llamó “coloso” y “el mejor ministro de Economía del mundo”, principalmente por haber logrado el equilibrio fiscal en tiempo récord y ahora el superávit.
Entre los pasos claves para alcanzar ese resultado, señaló la eliminación del Inadi, el Ministerio de la Mujer, el Incaa, entre otras dependencias estatales que definió como “inútiles”. “Eliminamos la obra pública que era uno de los curros más grandes de la política”, remarcó. Y dijo que seguirán los recortes para sostener el equilibrio fiscal.
Con ese objetivo, anunció que avanzará con las privatizaciones con el respaldo del Congreso o sin él: “Vamos a privatizar todas las empresas del Estado, porque el Estado no está para remplazar al empresario”, sentenció.
Por este camino, aseveró que “Argentina pasó de ser el peor alumno de la clase a ser el abanderado, y hoy es uno de los 5 países del mundo con superávit financiero”. Pero admitió que “esto no significa que no haya volatilidad, porque todo plan tiene altos y bajos”.
Al final, lanzó una suerte de convocatoria a revalidar el Pacto de Mayo del que prácticamente no se habló después de su firma en julio de 2024 en Tucumán. Lo hizo convocando a los diputados y senadores a “sumarse a las ideas de la libertad y respaldar las propuestas del Gobierno”, y consideró que no hacerlo significa que están en contra del progreso de la Patria.
