La mañana de este martes un funcionario de la Municipalidad de Charata alertó a la Policía sobre el accionar de un maquinista en presunto estado de ebriedad al comando de una pesada cargadora frontal.
Al advertir las dificultades del operario para conducir la maquinaria, el funcionario corrió hasta la Comisaría Primera, ubicada a pocos metros.
Varios efectivos intentaron detener su marcha pero el hombre, de 31 años, lejos de eso, aceleró la pala mecánica y se dio a la fuga.
Se montó un operativo para cercarlo y estuvo a punto de atropellar un patrullero lo que obligó a los policías a efectuar disparos con una escopeta antitumultos, lo que finalmente torció su voluntad.
Al descender, con gran dificultad, los testigos notaron que no podía articular palabra. El comisario Gustavo Sosa dijo que era evidente que se encontraba bajo los efectos de alcohol o algún alucinógeno.