El fiscal federal Ramiro González imputó al expresidente Alberto Fernández de los delitos de lesiones leves y graves doblemente agravadas y amenazas coactivas, en la causa iniciada a raíz de la denuncia por violencia de género realizada por su expareja, Fabiola Yáñez.
Paralelamente ordenó una serie de medidas de prueba, como la recolección de las historias clínicas de Fabiola, radicadas en diversas instituciones sanitarias, y un informe de los profesionales que la atendieron.
También solicitó a la Unidad Médica Presidencial que remita todas las constancias de atención a Fabiola Yáñez desde diciembre de 2019 hasta diciembre de 2023. Y requirió información al Sanatorio Otamendi, SANAR, a la Clínica Fertilis y al Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) donde habría acudido por asistencia en 2016 y 2017.
Por otra parte, el fiscal citó a María Cantero, Federico Saavedra, Sofía Pacchi, Alicia Barrios y Daniel Rodríguez, y convocó además a Miriam Yáñez Verdugo, madre de Fabiola.
Además pidió las cámaras de seguridad de la Casa de Huéspedes de la Quinta de Olivos, entre 2021 y 2023, y el registro de ingresos del médico presidencial a la residencia.
Ahora el juez federal Julián Ercolini debe definir el planteo de la abogada Silvina Carreira para que la causa pase de los tribunales de Comodoro Py a la justicia federal de San Isidro.
El martes, la ex primera dama amplió su declaración desde Madrid ante el fiscal González, y afirmó que los primeros episodios de violencia física ocurrieron en 2016, durante su convivencia con el exmandatario en el departamento de Puerto Madero.
Además, Yáñez sostuvo que en 2016 estuvo embarazada y Fernández la presionó para que abortara, lo que le produjo una crisis que derivó en problemas con el alcohol.
