Un hombre denunció ante la Comisaría Séptima, de Resistencia, que alguien había realizado compras con su tarjeta de crédito Naranja por un importe de 97.200 pesos.
Fueron 3 operaciones: una en un pago por 54.500 pesos, otra en Plan Z por 22.200, y la última, como ya no contaba con saldo suficiente, en 8 cuotas por un importe de 22.500 pesos.
Los investigadores acudieron al comercio en cuestión y gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad descubrieron que el misterioso cliente era empleado del dueño de la tarjeta.
El empleado infiel había comprado 3 remeras, un jean, un par de zapatillas y un jogging.
Fueron a buscarlo en su casa, donde recibió a la Policía estrenando la ropa que rápidamente entregó voluntariamente.
Terminó preso por “hurto con defraudación”.