Vastos sectores del Gran Resistencia aparecen de improviso a oscuras por el robo de cables del tendido de energía eléctrica del alumbrado público.
En algunos casos los delincuentes se llevan conductores de longitud significativa, pero es más común que lo hagan por tramos en varias etapas.
La última semana comenzó el robo de cables entre las columnas de alumbrado de la muy transitada avenida Toledo, en Barranqueras, a 2 cuadras de la Comisaría Tercera.
La modalidad de robo es sencilla y el operativo debe hacerse de manera “exprés” para evitar ser atrapados.
Los ladrones lanzan una improvisada boleadora compuesta por un peso y una cuerda para capturar el cable y tensarlo hacia abajo hasta que quede al alcance de la mano. Así intentan descolgarlo de sus soportes, pero en caso de no lograr este cometido, se conforman con el tramo disponible y regresan la noche siguiente.
La modalidad “hormiga” podría alertar a las autoridades de Seguridad, pero los ladrones muy pocas veces son atrapados, por lo que pueden continuar con su faena periódicamente hasta desmantelar la instalación por completo.
El botín se ofrece permanentemente en los sitios de compra-venta en las redes sociales, mientras es “pelado” para la comercialización del ama de cobre.
