
Seguidores del ministro de Gobierno y Trabajo: Juan Manuel Chapo, rompieron lanza y saltaron a las redes sociales para bancarlo a capa y espada, sin motivo aparente.
Pero las apariencias engañan. Los corrillos aseguran que al funcionario ultracoquista estarían a punto de darle el olivo.
A propósito de olivo, su minuto de fama en la función pública fue la invención de la Subsecretaría de Represión a medida de Olivello, un cara y seca en el que podía ganar todo pero perdió.
Como ministro político, Juanma fue un excelente contratista de obra para la construcción, ampliación y refacción de oficinas y escuelas. No asumió o no le asignaron un rol dentro del manual de funciones de su cargo.
Sus compañeros lo destacan como “el más, o el único, peronista” del gabinete de Capitanich, y el único de “puertas abiertas” para la compañerada.
De esto último puede dar fe Vanesa López, la puntera del barrio Toba presa por vender 2 camiones de mercadería de Desarrollo Social, que asegura que Chapo es el único que le da bola.
En su mismo entorno hay varios probándose sacos y “haciéndose los rulos”, pero la versión más fuerte es que su remplazante se lanzaría sobre la Casa de Gobierno en paracaídas al mejor estilo Pérez Pons.
FUENTE | Pescado Podrido