La reputación del Servicio Meteorológico Nacional no quedó bien parada después de los últimos pronósticos de tormentas y lluvias aliviadoras en medio de la tremenda ola de calor que atraviesa la provincia.
Pero sus especialistas insisten en vaticinar tormentas aisladas y chaparrones desde la tarde de este martes 25 de enero hasta la noche del jueves 27. Aunque también pondera que las probabilidades de que se concreten finalmente son bajas: entre 10 y 40 por ciento.
Además, observa un leve descenso de temperatura con marcas mínimas que podrían llegar hasta los 19° la madrugada del viernes, con una máxima de 30°, la más baja de las últimas semanas.
Sobre el fin de semana terminaría el alivio y el termómetro volvería a cruzar los 40.
Hasta ahora, los augurios de lluvias se vieron plasmados apenas en unas pocas gotas que no pasaron a mayores, sobre la costa del Paraná, en el sureste de la provincia el mediodía del domingo y la tarde del lunes.